Perlitas de la audiencia por el Riachuelo

La audiencia pública convocada por la Corte Suprema para evaluar el avance del saneamiento del Riachuelo tuvo detalles imperdibles que quedaron afuera de las crónicas periodísticas. 1) El murmullo que se escuchó al fondo de la sala cuando el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, le preguntó al titular de la ACUMAR, Juan José Mussi, por la habilitación de las tosqueras fue notorio. El secretario de Ambiente se mostró nervioso y respondió con evasivas. Cuando salió por la calle Talcahuano era el único funcionario que tenía a su chofer esperando.  2) Fernando Espinoza, intendente de La Matanza, no paró de hablar en toda la audiencia con un funcionario que estaba sentado a su izquierda. También intercambió algunos chistes con el jefe comunal de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde. Solo dejó de hablar cuando se paró para ir al baño.    3) Cada intervención del juez Fayt generaba risas en parte del público. El magistrado se excusó por su disfonía, pero no dudó en preguntar varias veces.   4) Afuera de la sala de audiencias hubo algunos gritos. Eran habitantes de la villa 21-24 que reclamaban al escuchar algunas afirmaciones de los funcionarios. El representante de la Ciudad, Julio Conte Grand, le pidió a tres empleados suyos que vayan a calmar a los vecinos pero no tuvo una respuesta favorable.