El caso Ciccone tiene a mal traer la relación entre el fiscal y el juez. Jorge Di Lello y Ariel Lijo investigan al Vicepresidente Amado Boudou por su supuesta injerencia en la venta de la ex Ciccone Calcográfica, cosa que él niega. Lo cierto es que a fines de 2013 la relación entre ambos funcionarios tuvo sus chispazos, a raíz de unas declaraciones testimoniales que se tomaron y también porque el fiscal pidió la citación del banquero Jorge Brito, lo que ni siquiera fue considerado por el magistrado. El mes de enero mantuvo en suspenso la tensión y ahora vuelven a tramitar conjuntamente la causa que puede complicar al Vicepresidente, pero lo cierto es que las cosas mucho no cambiaron o al menos no hay evidencias de un cambio rotundo en la misma. Las últimas discrepancias en torno a la causa tuvieron que ver con una serie de exhortos, con pedidos de información. Lo que se espera es que Di Lello, en estos días, pida una serie de medidas y ahí se medirá cómo está su relación con el juez.