Se espera que mañana, en apertura de la Asamblea legislativa cordobesa, el gobernador José Manuel De La Sota haga un fuerte llamado al orden a la policía provincial. El mensaje no es casual ante la grave rebelión de fin de año, que derivó luego en el tardío envío de gendarmes por parte del gobierno nacional. Además, el “Gallego” recibió informes de inteligencia que dicen que se aguarda otra alzada de uniformados para mediados de febrero, ya no tan solo por reclamo de mejoras salariales sino para pedir la liberación  de los detenidos y procesados por la justicia. De La Sota postergó su veraneo en Brasil, bien aconsejado, y seguirá de cerca el movimiento de las “Rosas Azules” (mujeres de los policías rebeldes). Cuando estalló la crisis estaba de viaje en Colombia y debió regresar de urgencia. Había sido mal asesorado por un ex funcionario, que le subestimó el poder de la protesta. En otro orden, el discurso ya redactado hará un llamado a la cordura a la presidenta a raíz de las medidas económicas erráticas que no ceden el dólar blue ni la inflación.