La salida de Héctor Mendez como número uno de la Unión Industrial Argentina dejó en sosobra el ya desdibujado intento de diálogo social entre empresarios y la CGT. Dicen que Mendez esparaba que le pidieran, desde adentro, que no se vaya (cosa que no pasó), alentado por un ala negociadora del gobierno, que así quería aislar a los sectores duros. El mandato de Mendez vencía a fines de marzo y se iba a definir en la alternacia con el pasa manos al grupo liderado por el Vasco De Mendiguren, ahora muy cercano a restablecer el diálogo con Hugo Moyano y de buena llegada en el gobierno a traves del ministro de Planificación Julio De vido. Advertidos, los duros, que dicho traspaso podía derivar, en un año electoral, a favor del Ejecutivo, cerrando el litigio de paritarias de una forma rápida, empujan para que se llame a elecciones internas. Esta propuesta la lidera el Grupo Techint, que ya sea con elecciones o sin ellas, podría ubicar a uno de sus cuadros al frente del nuevo período de la UIA.