Martín Insaurralde hizo toda la campaña arriba de un Lear Jet 31, matrícula LV-YMB, propiedad de los hermanos Raúl y Alejandro Olmos, aliados al Kirchnerismo. Cuando lo consultaron sobre el propietario del avión, en una nota del diario La Nación, se ofuscó bastante y respondió: “Esa pregunta me parece una pelotudez. Yo no soy el jefe de campaña. Se alquilan, pero yo no me dedico a eso sino a proponer propuestas para mejorarles la vida a los bonaerenses”. Igualmente, el candidato K se dejó fotografiar para la misma nota bajando de la aeronave, que no tiene baño, como dato llamativo. Allegados a los hermanos Olmos, propietarios del Grupo Crónica entre otras cosas, dijeron que el avión “está afectado” a la empresa Baires Fly, de Luis Grande, con reconocidos contactos con el mundo político. Sin embargo, fuentes aeronáuticas lo desmintieron. “Ese avión vuela poco, lo usan ellos en forma personal”, agregaron. Durante la campaña, Insaurralde habría subido a ese avión a su novia Jesica Cirio, pero hasta ahora no hay pruebas concretas. Ayer, ExpedientePolítico reveló quiénes son los propietarios y el piloto de los aviones que utilizó Sergio Massa.