La tan mentada Ley de Medios encontrará otro conflicto en su aplicación en los próximos meses. La Auditoria General de la Nación comenzó a evaluar lo actuado por el Afsca en relación a las exigencias que le dio a cada Grupo de Comunicación en los denominados planes de adecuación. La sospecha es que Sabbatella no tuvo, hasta aquí, la misma rigurosidad con los medios “adversarios” que con los “aliados”. El trato preferencial se posa en el Grupo Telefé y el de Cristóbal López. Todavía a Clarín no le contestó su propuesta de desinversión, y se cree que se estirará los tiempos hasta, por lo menos, mayo del año entrante. La Auditoría es un organismo de control que actualmente está dominado por la oposición radical. A la vez, el Afsca tiene una minoría opositora (dos integrantes) que no tienen voz cantante. Sin embargo, Marcelo Stubrin puede ser un muy buen informante de las irregularidades en las que habría incurrido el Afsca.