Cuentan que el clima interno en el INADI no es el mejor en los últimos meses. Desde fin de año hay bronca con su conductor por problemas con el pago de los sueldos. Los más históricos se sienten relegados y denuncian que se suman a diario nuevos contratados. En el medio, hubo paros y la amenaza de los empleados de mantenerse en estado de asamblea permanente. Morgado y su gente buscan, como es lógico, minimizar el problema. Dicen que se trata de un “grupo de agitadores” dentro del Instituto que quieren “boicotear la gestión“. “Mientras los trabajadores de INADI no cuentan con lo básico para desempeñar su trabajo, la situación espacial es caótica, no se cuenta con mínimos lugares para desarrollar tareas de manera digna, esta gestión destina fondos al alquiler de otros espacios en el barrio de Palermo para desempeñar tareas de productora de contenidos para medios de comunicación”, denuncia un mail que circula de casilla en casilla.