El segundo lugar en la Ciudad define muchas cosas de los futuros armados políticos

Por eso la elección porteña es de importancia para el PRO y la LLA. Santoro puede ser el beneficiado en el corto plazo.

Como pocas veces, una elección de mitad de término porteña define otras perspectivas políticas electorales. Siempre hubo incumbencia de intereses nacionales en una vidriera de preponderancia y rebote exponencial. La situación que se agrega es, que ante la nítida fragmentación política, el resultado del 18 de mayo puede intensificar ese proceso o reordenarlo en alianzas electorales más claras. En el PRO sostienen que los libertarios se deberán hacer cargo de un posible triunfo kirhnerista.

No es tan cierto que las cuentas queden del todo claras si ganase el ex radical Leandro Santoro. En todo caso, su avance se debe a desencuentros de los dos lados del mostrador, de la centro derecha, y a hiper personalismos compartidos entre Milei y Macri. Sin embargo, el resultado más importante del 18 M es quién salga segundo. Si Adorni se mete en esa discusión, destronando al PRO al tercer lugar, puede ser letal par la fuerza que creó el ingeniero junto a Horacio Rodriguez Larreta, quien ahora va  separado de sus ex compañeros amarillos.

La mala noticia para Jorge Macri y su primo el líder del espacio, es que es probable que el compromiso de Milei, en la campaña local pueda hacer del portavoz un candidato apetecible para aquellos que todavía quieren creen o están espantados porque vuelva el pasado.

En cambio, si llegase a ascender a ese escalón la casi desconocida Silvia Lospenatto, el PRO salvaría la ropa de jugador ganador en la Ciudad de los últimos 18 años. Salir segundo, en esta elección, es casi como ganar.

Después, que se haga con ese gustito a revancha será responsabilidad y bajo el criterio de quienes comandan las naves electorales. Se descarta un acuerdo institucional de partidos para la primera elección de la provincia de Buenos Aires, es decir la desdoblada legislativa, prevista para el 7 de setiembre. Casi la totalidad de los Jefes comunales del PRO no quieren unirse con los libertarios ya que sienten, que desde los consejos deliberantes, petardean sus gestiones.

En cambio, par ala nacional del 26 de octubre las perspectivas de una alianza están abiertas. Dependerá del segundo semestre , de la estabilidad económica y lo que sería ( aun mejor),  vientos de crecimiento. Por ahora, nadie puede adivinar que hay detrás de la puerta.

Horacio Caride