El actual presidente de la Cámara Federal de Casación Penal Gustavo Hornos convive con el designado presidente para el 2014, Mariano Borinsky. Si bien entre ambos jueces la relación es muy buena, lo cierto es que el primero manifestó cierta bronca ante decisiones que Borinsky ya empezó a planificar como futuro presidente del máximo tribunal penal del país. Hasta ahora no hubo ningún tipo de reproche, pues ambos saben cómo mantener la cordialidad, pero Hornos ya expresó entre sus colaboradores cierta bronca al considerar que Borinsky es presidente sin ejercerlo. El ex fiscal fue electo por sus pares en un plenario realizado la primera semana de diciembre, tras fracasar en su intento de ser designado presidente, Alejandro Slokar, juez de la Sala II y un alto dirigente de la agrupación “Justicia Legítima”, alineada con el Poder Ejecutivo. Recién asumirá los primeros días de febrero. Para el 6 de ese mes tiene previsto presentan un plan de objetivos que ya está trabajando.