Alberto, aquel presidente con la idea fija y un tsunami de helicópteros volando por su cabeza

Las nuevas evidencias de su violencia contra Fabiola y su desenfreno con las mujeres habla de una descomposición que excede a la de un solo dirigente.

Pornográfico. La foto de la violencia y el video del chichoneo resumen el final de la carrera de un presidente que siempre tuvo claro sus objetivos.“No quiero ser un gran presidente”,le dijo una vez a Viviana Canosa cuando todavía mantenían una relación amistosa. Quizás el tío verde, Alberto, lo que siempre buscó es tener poder para facilitar su desenfreno de un seductor empedernido ante el público femenino.

De todos modos, la foto del rostro golpeado de Fabiola y la filmación realizada desde su propio celular de Tamara Petinatto en una situación de exposición grotesca, son vestigios de la decadencia. Últimas imágenes de una forma relacional: entre dirigentes y representados que se puso en franca tensión con el resultado de las últimas elecciones. Se verá cómo el actual gobierno ,con sus actos y procedimientos, administra ese potencial simbólico de un “no va más” y un hastío generalizado .

Alberto es desde anoche un muerto político. Cayó sobre él la última piedra en un entierro preanunciado desde la Fiesta de Olivos. El arrastre de su demacrada figura, puede tener un efecto corrosivo para el movimiento peronista y el colectivo progresista. Están impactados sin respuestas a la vista. Solo actuando con palabras vacías en medio de una tormenta perfecta.

A Cristina , antes que comunicara su decisión trascendental de no ser Ella,  sino tener como una especie de delegado con votos al “inquilino” de Puerto Madero, un  dirigente santacruceño de su confianza le había expresado sus dudas . “¿Vas a darle la oportunidad a alguien que ya te traicionó?”,  fue lo que le preguntó de modo retórico .

CFK siempre tuvo aprensión por los infieles. Corrió de su entorno a un ex dirigente , joven promesa, al enterarse de su engaño a su mujer. Encima una colaboradora estrecha, de la ex mandataria. Fueron gestos moralistas , por fuera de una sororidad feminista, sino anclados a nivel de vivencias personales. Cuentan que de Alberto decía ,en la intimidad , que siempre fue “un pito duro”. Hacía alusión a su sexopatía enfermiza.

Ahora,  Ella como el total del colectivo progresista del peronismo,  reciben un fuerte impacto en el espacio . Todo evidencia un ciclo agotado, comprendido por actos de corrupción y una gran desconexión con los  problemas reales de la gente.

A la marea contaminante, todos los Kumpas intentan escaparle. Solo le quedan algunos amigos en el departamento prestado por Pepe Albistur. Vitobello e Iribarren, junto con un medio hermano,  intentan de contener el desastre personal que vive el ex mandatario, esperando romper el silencio por un medio español. Dirá que es víctima de una campaña, por parte de un importante medio de comunicación. Agregará que Fabiola miente y lo quiso extorsionar. La ex primera dama también aguarda cerrar con un medio extranjero y otro local, y hacer su primeras declaraciones públicas.

Todo parece chiquito con respecto a las fotos que se conocen, desde anoche, de la golpiza. Dicen que habrá mucho más material. ¿Otras mujeres hablarán?

Alberto vive su propio Salón Oval. Clinton tuvo que decir la verdad ante el Congreso de EEUU después de evidencias del ADN del semen recuperado en la ropa interior de Mónica Lewinzky . Los norteamericanos lo pudieron perdonar ante el valor especial que le otorgan al arrepentimiento y decir la verdad. Otra sociedad , otra estatura de personaje. Alberto quedó , en definitiva , como un presidente con una idea fija y con un tsunami de helicópteros en su cabeza.

Horacio Caride