Alberto es amigo, reconciliado de Cristina. Alberto es garante de sus votos. El ganador de las Paso es también guardián de una sombra que de no empoderarse, lo perseguirá todo su casi seguro mandato.

La gira por el viejo continente le sirvió para “comprar” autonomía de imagen externa. Su misión, en esta parte de la campaña, es consolidar esto en el fuero interno, el más difícil por la Grieta vigente, que él dice vino a vencer.

Alberto expresó ante un periodista del círculo rojo, como Joaquín Morales Solá, que descarta totalmente algún cambio de la Constitución durante su futuro presidencial. Una de las tantas importantes aclaraciones, luego de que Cristina habló de cambio de paradigma o contrato social.

En el imperdible reportaje, Alberto eligió destacar como símbolo del camino anti Grieta, el estar dando reportajes con periodistas críticos del kirchnerismo y su presencia en un foro organizado por Clarín. El mensaje es a dos puntas, pero sobre todo sobre el imaginario de que él sería dirigido por la ex presidenta….

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El primer capítulo y casi decisivo para Alberto, el de las PASO, termino 47, 66%. De repetirse este guarismo o inclusive bajar un poco, la formalidad estará completada, ya que 45% más 1 transforma a cualquiera en presidente. Sin embargo, la obsesión de Alberto está en perforar la barrera de los 50 y que el lunes posterior no haya duda de su aporte personal en la esperanza de los votantes. Esa sería su verdadera autonomía de arranque.

El plan pretende completarlo con anuncios, en el mes de noviembre, de lugares claves en su gabinete. Economía y Jefe de gabinete, entre otros. La impronta de esos nombres, seguramente serán autónomos de Cristina. Ella debería colaborar en esta misión del Fernández que pretende ser uno.