Choque de fuerzas con final abierto entre Kicillof y Cristina

El adelantamiento electoral en la Provincia, sacado por decreto de parte del gobernador, abre un conflicto de alto voltaje.

Kicillof hizo lo que la mayoría de los gobernadores ya había resuelto, es decir separar el distrito que gobiernan del escenario nacional. Salvo que los demás no tuvieron de opositora a Cristina Kirchner dentro de una lucha encarnizada por el poder en el seno del PJ.

Final abierto. Choque de fuerzas solo comparable al que dirimieron en una interna Menem y Cafiero. La gran diferencia es que aquella interna, única en democracia del peronismo, fue consensuada.

En las huestes de Cristina estaban anoche tiritando de bronca. Acusan al mandatario provincial de hacerle el juego a Milei, dividiendo las fuerzas peronistas en la franca posibilidad de acertarle el primer torpedo al gobierno libertario en las elecciones de mitad de término.

Hasta Mauricio Macri, muy tensionado con el presidente de la nación, volvió a coquetear con la posibilidad de un frente anti kirchnerista en territorio bonaerense.

El duelo tiene final abierto. Kicillof arriesga el resignar su futura candidatura presidencial 2027. Cristina: el de perder protección y quedar a la merced de un fallo adverso de la Corte.

El caldo de cultivo creció inclusive con la intervención del hijo de CFK, Máximo, quien exigió renuncias en el gabinete con asiento en La Plata. El próximo round será en la Legislatura bonaerense dónde los de la ex presidenta intentarán sacar una ley que voltee el decreto de adelantamiento electoral.

Al igual que la elección porteña se juega mucho más que un acto electoral.

Horacio Caride