El caso Villarruel es un desafío no solo para Milei sino para el armado opositor

Sigue creciendo en las encuestas por arriba del presidente. Las peleas crecen al punto de poner en riesgo el armado electoral oficialista. La vice, ¿es una opción opositora?

Victoria Villarruel es una pieza clave dentro de un gobierno que parece no encajar en el rompecabezas para el  armado de la LLA, com o una nueva fuerza política competitiva y vertebrada. Colaboró con un gran potencial de votos. Su rol, en los debates de campaña, fueron considerados exitosos ante el derrumbe del peronismo. Levanta entusiasmos en la  derecha conservadora y hasta sectores del PJ tradicional la miran con simpatía. También sectores denominados progresistas señalan que encuentran en ella un canal de diálogo institucional. Uno de los pocos junto con el Ministro de Interior, Guillermo Francos.

Mas allá de las desmentidas públicas , el encono de la Rosada con su movimiento de agenda paralela , tienden a crispar los ánimos . La verdadera voz del presidente en esta conflicto con la vice , es la de la diputada Leila Lemoine quien sin eufemismos dijo que no ganaron las elecciones gracias a ella y le exigió que se “comporte”.

El problema que tiene el gobierno, con su vice,  es que sigue ensanchando la imagen positiva sobre la del mismísimo presidente. Todas las encuestas del mercado la tienen 4 o 5 puntos arriba de la imagen del líder libertario. Voceros del gobierno la dejaron expuesta en dos temáticas , una claramente anti popular : el del aumento de las dietas en el Senado , y otra de rigor de contrato democrático, como fue el repudio a las visitas a los condenados de lesa humanidad por parte de un grupo de legisladores del bloque oficialista .

Este último punto promete tener álgidos capítulos en la Cámara Baja. Esta semana , expulsarían del bloque oficialista a la diputada Lourdes Arrieta. La joven diputada que se justificó por la visita diciendo que había sido llevada engañada y que por su edad no conocía quien es Astiz, ha publicado un hilo de X con detalles de cómo se habría armado el tour jurásico. Involucra, en la coordinación,  a la Ministro Patricia Bullrich. Sin embargo,  no menciona a Villarruel, de conocida visión aperturista de dejar libres a los  genocidas condenados.

 

Martín Menem también fue señalado como alguien debidamente informado de la controversial movida. Milei y los suyos se separaron de esa foto,  pero tampoco condenaron con vehemencia el asunto , dejando librado la polémica a estrictas desiciones personales,  de algunos diputados.

El desorden organizativo de la nueva fuerza política que asomó disruptiva,  en el nuevo escenario electoral , tiene el desafío de evitar derrapar , contener a los patitos y pensar en engrosar las filas parlamentarias con una buena elección de mitad de término.  Sin Villarruel adentro, corren serios riesgos de conseguir ese objetivo.

Karina es la que tiene la manija del armado electoral y es la figura del gobierno que más detesta a la vice. En tanto, Villarruel recibe a todos en sus despacho del Senado. A peronistas tradicionales , a miebros de la derecha conservadora, economistas expulsados de la órbita de Milei y hasta sectores kirchneristas. Se notó con Manyans, en la última sesión, el grado de confianza.

En el programa Duro de Domar , por C5N, se vive esa paradoja. El conductor suele hablar bien de la figura de Villarruel , lo que genera la incomodidad de algunos panelistas que le han advertido al aire que no sea cómplice de una “operación blanqueo” de una figura muy polémica en la agenda de los derechos humanos.

Villarruel es, para algunos sectores del círculo rojo, una esperanza contenedora por si el presidente derrapara al no salirle el plan económico como pretende. Para otros,  es una oferta superadora a lo que la gente voto. En cambio, los críticos radicalizados, ven a ella como un dique de contención institucional por si hubiera escenario de explosión de la crisis y no existiera un armado opositor mínimamente ordenado, en esa instancia.

El sainete se ha convertido en el tema pochoclero de un oficialismo que avanza y retrocede casilleros como el juego de la oca. La ventaja es el desértico horizonte, todo por coquistar. El déficil preocupante es la falta de criterio de administrar el nuevo capital político.

Ella así , sigue recorriendo el país. Con fotos simpáticas . Respetando su imagen nacionalista y telúrica. Saboreando el  “jamoncito del poder”, sin correr los mismos desgastes de la diaria que tiene Milei.

Horacio Caride