El gobernador riojano, Ricardo Quintela, aquel que decía que iba a renunciar si ganaba Milei, fue el único mandatario que se animó a conformar jurídicamente el mega DNU. Patrocinado por Eugenio Zaffaroni y su discípulo, Gustavo Ferreyra, presentó una “acción declarativa de certeza” y sostiene que es la Corte la que debe manifestarse sobre la validez del procedimiento presidencial, entendiendo que este DNU excede sus facultades y que ninguna de las medidas implica una necesidad de urgencia.

Quintela confrontó en plena campaña política con el ahora presidente, cuando expresó que renunciaría si el libertario llegaba a la presidencia. No lo hizo y tampoco su iniciativa tendiente a generarle un vacío de poder a Milei fue compartida por sus colegas gobernadores del peronismo. En esta acción, exigiendo un freno de la Corte al DNU, tampoco lo acompañaron. El esquema de la puja por una coparticipación justa también podría ser crucial en como termine esta pulseada.

Mas allá del personaje y sus intenciones, la acción jurídica directa hacia la Corte se encuentra bien fundamentada y muchos otros constitucionalistas, lejanos al kirchnerismo, advierten los peligros de dejar pasar un mega DNU de estas características.

La Corte en su primera respuesta quiso ganar tiempo mandando a la consulta del Procurador y respondió que lo tratarían después de la feria de enero.

Mientras,  el mensaje claro es nuevamente que la política accione sus resortes para tratar de conseguir consensos.

El sitio bajo la mirada del presidente y de la Corte, cada uno con sus diferentes perspectivas, es el del poder legislativo, que viene siendo my lento en la conformación de las Comisiones y sobre todo  el de la estrategia Comisión Bicameral de seguimiento de los DNU. Dicha Comisión le dará o no el visto bueno al debate del mega DNU.

Hay mucho en juego en estar primera revisión del modelo que quiere imponer el nuevo gobierno. Si se lo deja pasar sin miramientos, por esto de que “hay que dejar gobernar”,  Milei podría verse habilitado a seguir gobernando por decretazos.

Los cortesanos, son el resguardo de la reforma Constitucional del 94 , que con todos sus defectos trazó el espíritu de morigerar el hiperpresidencialismo.

Horacio Caride