Massa lanzó su plan alternativo con guiño a la unidad

Dio señales a la interna del PJ sacándose la foto con el gobernador Verna. Su plan económico es Lavagna. Desmienten que Macri lo atienda.

La visita a La Pampa trajo un sinfín de lecturas. Una unívoca es que el peronismo hará esfuerzo por unirse si continúa viendo la ventana de la oportunidad electoral.

Entre la comitiva estuvo Diego Bossio, quien forma parte de otra porción del PJ. Verna es un referente respetado en la interna peronista y se lo ubica como posible vice en la fórmula de la unidad contra Macri.

Massa es un fantasma que siempre reaparece. Se guardó un tiempo y hasta fue a perfeccionar su perfil a los Estados Unidos. Ahora, renovado aunque con una mesa política achicada, se aferra a su carta fuerte ante las dificultades económicas: Roberto Lavagna.

El hijo del economista, Marcos, aclaró el panorama. Su padre no será candidato a presidente como rumoreaban algunos consultores que lo alcanzaron a medir. En cambio, se perfila colmo un tanque de reserva, el mimos que acompaño a Duhalde en lo peor de la crisis económica del país, en plena democracia.

¿Hay plan? América Tv fue un claro difusor de lanzamiento de Massa con un plan anti crisis. Detalles pocos. La carta es Lavagna. Aldo Pignanelli, Ignacio de Mendiguren, y Matías Tombolini, rodean el esquema del plan B.

Paliativos y algunas cuestiones que Cambiemos ,prometió, y eludió cumplir. Sacar el IVA a los alimentos y que las facturas de servicios no puedan aumentar más que los salarios.

Sin decirlo varias espadas legislativas peronistas del sector proponen restablecer subas en las retenciones al campo, al contrario de la eliminación gradual que encaró el gobierno.

Sin duda, el Macrismo necesita volver a confiar en el Frente Renovador para sacar leyes vitales como la de presupuesto 2019. Eso no quita que Macri desconfía y evitará regalar escenarios de “co gobernabilidad”.

Toda la semana que cierra se comentó una reunión “secreta”, en un restaurante de San Isidro. Según la versión, sin crédito de foto, Pichetto, Urtubey y Sergio Massa , entre otros; compartieron una mesa para enviar señales de acompañar en lo central al oficialismo para que no caiga y esto sea capitalizado por sectores ultra k.

Algo que podría ser importante en épocas de vacas flacas sobre acuerdos, evitó expandirse en la Rosada por el claro complejo político que le genera la cercanía con sectores peronistas, aunque sean considerados racionales.

Las últimas señales indican que Macri será duro hacia afuera y deberá acordar por adentro del sistema político. La ecuación es sencilla y a la vez temeraria. El gobierno escamotea la apertura política para seguir polarizando con Cristina, mientras que los peronistas dialoguistas alcanza mini acuerdos ya que no quieren llegar a la puerta del cementerio, de seguir las complicaciones económicas sociales.

Massa dejó trascender que Macri lo recibiría en los próximos días. Lejos está esto de producirse. Las negociaciones con el tigrense están en manos de Larreta y Vidal.