“Parece que esperan la firma de la paz en Siria”, ironizó la presidenta ante fotógrafos y periodistas que registraban el encuentro en la Rosada con Scioli. La pregunta que surge en el ambiente es: ¿Quién cedió más para esta paz momentánea?. La impresión que quiso imponer el kirchnerismo es que Scioli se acomodó al duro planteo de la primer mandataria que lo dejó expuesto como un “mal administrador “durante casi una semana. El anuncio de pago del aguinaldo para la semana próxima quedo en boca de Cristina. Antes el ministro de economía, Hernán Lorenzino , anunció el envío de un préstamo de la Anses por 600 millones y otros 900 millones para  normalizar el pago de proveedores. ¿Por qué no llegó antes este salvataje?. En la Rosada se dieron cuenta que el costo político también iba a llegar a la Plaza Mayo con estatales movilizados. Al mismo tiempo, las encuestas están marcando un desgaste de la figura presidencial. La tregua es solo momentánea y durará hasta que surja otra bandera: el juego y su control puede ser la nueva excusa.